En una ocasión brindé asesoría a una institución educativa que estaba por lanzar su primer podcast. Dentro de todos los temas que revisamos, siempre terminábamos volviendo al ¿cuántas descargas debería tener mi podcast? y mi respuesta era siempre la misma: Depende de lo que quieras lograr con él.

Cuando uno inicia un proyecto como éste, suele pensar que un mayor número de descargas significa que el programa es un verdadero éxito pero esto muchas veces no se ve reflejado en sus objetivos principales: tener más estudiantes matriculados, recibir más consultas sobre los cursos disponibles, incrementar el número de visitas en su sitio web, etc.

Esa idea de «más es mejor» es algo heredado de los medios tradicionales: mientras más televidentes o más oyentes tengamos, más podremos cobrar por la publicidad que podamos vender. Si bien este sigue siendo el estándar para la mayoría de los anunciantes, el podcast requiere una mirada distinta.

En una ocasión, Luciano Pires, uno de los podcasters más importantes de Brasil, contó una anécdota muy interesante que me hizo cambiar la forma de medir el éxito de un contenido. Comentó que en una ocasión participó en un evento de podcast celebrado en EEUU. Por 3 días, desarrolladores de contenido de todas partes del continente se reunieron para hablar acerca de nuevas estrategias de contenido y las tendencias del mercado. Luciano se quedó sorprendido al notar que, durante toda la jornada, en ningún momento un podcasters le preguntó al otro cuántas descargas tenía. por el contrario, la interrogante que se hacían era ¿Cuántos de tus oyentes interactúan contigo?

Para un productor de podcast, el éxito no se mide necesariamente en descargas u oyentes, sino en interacciones, es decir, en qué tan involucrado está tu audiencia con lo que haces para ellos.

Hagamos un ejercicio. Supongamos que eres un asesor de imagen y te especializas en empresarios del sector automovilístico, un mercado muy reducido, hasta exclusivo. Para mejorar tu posicionamiento, decides lanzar un podcast para ese nicho de mercado al que quieres llegar. Luego de unos meses, cada programa lanzado no tiene más de 20 descargas. No figuras en ningún ranking, en redes sociales tienes muy pocos seguidores… Pero de esos 20 oyentes que puedes tener, al menos la mitad te ha contratado para asesorarse contigo. La pregunta es ¿tu podcast es un éxito o un fracaso?

Si lo comparas con un podcast que quiere recibir auspicios de marcas grandes que están interesadas en llegar a miles de personas, pues podría decirse que es un rotundo fracaso, ¿no? Pero si tu objetivo era posicionarte en un mercado específico y obtener nuevos clientes, está claro que tu podcast ha tenido un éxito sin precedentes. ¡La hiciste!

Tener pocas descargas no significa fracasar, ni debería desanimarnos. Si nuestro objetivo es ofrecer contenido de calidad y el público aunque pequeño, responde entonces podemos considerar que está funcionando.

Oh, casi lo olvido. ¿Cómo resolví el tema de las descargas que podía tener esta institución que iba a lanzar su podcast? Debido a su insistencia tuve que aventurarme a darles una cifra. Claro, no es que me lo haya inventado en ese momento, pero como ellos requerían de un número que poder reportar a sus superiores, había que hacer algún estimado.

Para ello, me basé en la cantidad de seguidores que tenían en sus redes sociales, en las interacciones que tenían en los mismos, el factor novedad, la inversión publicitaria, la demanda del mercado, patrones de consumo de los oyentes locales e incluso las descargas que tenían algunos podcasts amigos. Finalmente, les di una cifra, pero saber si le atiné o no aún está por verse.

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